suficiente

Se perdió en su cielo gris, una mezcla de temor y curiosidad la empujó al abismo, cayó silenciosamente en el encanto de un fugitivo, un viajero sin rumbo, un viajero perdido, su valentía no fue suficiente, jamás logró alcanzar la mano de aquel que en sus bolsillos guardaba celosamente las suyas. Y fue a caer al más profundo vacío, pensando en que momento podría escapar de tal martirio. Pero el tiempo no pasó en vano, y de sus esperanzas nacieron alas. Y de las alas nació la libertad.

CHICO

Se tapó los ojos con sus blancas manos,
la imagen que le devolvía el espejo no era la suya,
le devolvía la mirada un chico alto y delgado,
desgarbado, de ojos tristes y pelo enmarañado…

Se recostó en el suelo mirando el techo,
pensando “que mierda es lo que he hecho”
su pasado le recordaba pasajes maltrechos
de un sueño vivido sin boleto de regreso.

Se tapó los oídos con sus delgadas y blancas manos,
lo torturaba el murmullo incesante del silencio,
le molestaba la voz de sus pensamientos
“¡que mierda es lo que has hecho!”

Se mordió la lengua con rabia,
para disimular las palabras que lo traicionaron,
queriendo retroceder el tiempo
y desdecir las palabras que jamás se llevó el viento.

Y luego de tanto pensar, sus ojos cambiaron de color,
sus manos blancas aún más palidecieron
su figura cambió frente al espejo, y todos se preguntaron
“¿porqué mierda lo habrá hecho?”

Quisiera una vida llena de letras

Me preguntan que es lo que quiero y mi mente es capaz de formular cientos de respuestas, pero hay una idea que prima sobre las otras...

Quisiera sentarme en mi escritorio, mirar por la ventana al poderoso océano y escribir mil versos, sintiéndome Pablo Neruda, caminar por las calles sin sentir remordimientos por una vida que pude haber tenido, sentarme en la playa junto a quien amo y ver una puesta de sol.

Eso, eso es lo que deseo...

¿Qué debo hacer?

y la pregunta viene mil veces a mi cabeza, no me deja descansar, no me deja dormir, no me deja pensar claramente. Es a tan corta edad cuando nos hacen tomar las decisiones más complejas con las que cargaremos toda la vida, es esto justicia, me siento una niña.

El centro de mis ojos

Es poco decir lo bien que me siento, un sentimiento que extrañaba desde hace mucho tiempo. La vida me ha puesto obstáculos que he sabido superar -lo que no te mata te hace más fuerte-. Y me ha dado cosas maravillosas de las que me siento muy agradecida.

Encontré lo que rendida ya no buscaba, esa sensación increíble de estar junto a una persona especial, encontrar sonrisas donde estaban extintas, aprender a amar juntos, despertar y ver el sol.