La esperanza casi se había extinto... solo quedaba una pequeña llama encendida en la lámpara de gas, y cuando todo se creía perdido Atreyu apareció para hacerse real.Ahora quedé con la inmensa duda, de si alguna vez fue todo parte de mi imaginación o al despertar todo seguía siendo igual que antes.
Una cosa no podré negar jamás, volar en Fujur fue lo más real que he vivido, haya sido ficción o realidad.
